lunes, 21 de mayo de 2012

LA OBSERVACIÓN DE SÍ Y EL RECUERDO DE SÍ




La Comprensión que una persona tiene del Trabajo es relativa a su Nivel de Ser. Quizá conozca las ideas del Trabajo. Pero el Conocimiento no procura la Comprensión: conocer no es comprender. El Conocimiento de este Trabajo es capaz de obrar sobre el Ser y de resultas de ello dar nacimiento a la Comprensión. La Comprensión no es Conocimiento y la Comprensión no es Ser. El Conocimiento y el Ser juntos, en conjunción, dan la Comprensión. SmSer  es  tal  que  anhello  que  conozco,  el  resultado  se eventualmente  un acrecentamiento de Comprensión. Si no anhela lo que conozco, sólo tendré el Conocimiento. Cuando ponemos en práctica el Conocimiento de este Trabajo, su voluntad de hacerlo pasa a la Comprensión en pequeña escala si lo comparamos a lo que sucedería si todo el Ser obrase como una unidad y quisiera como una unidad aplicar el Conocimiento al Trabajo y vivir lo que dice. Esto sería la Voluntad Real, que está más allá de nosotros. Por eso es preciso tomar como punto de partida el lugar donde estamos, nuestro nivel del Ser con todas nuestras voluntades separadas y antagónicas, y mantener una firmeza interior en medio del desorden que reina en nuestro interior. Esto es, debemos valorar el Trabajo y mantener a los los propósito del Trabajo vivientes en nosotros y protegerlos de todos los 'Yoes' rudos, toscos o nicos o negativos. Claro está, si no hubiera esta lucha, no habría trabajo. Trabajo quiere decir esfuerzo. El Trabajo es el esfuerzo que se hace para conectar nuestro Conocimiento del Trabajo con nuestro Ser esto es, el esfuerzo para poner lo que se conoce en relación con lo que se es. Para lograrlo, la observación de sí es obviamente necesaria con el fin de reparar en lo que se es. Y además, para ello, es necesario el conocimiento, para mostrarnos qué es lo que se debe observar. Esta es una simple y lógica secuencia; para conocer lo que se es, es preciso observarse a sí mismo y para conocer lo que se debe observar es preciso tener Conocimiento. Pero la doctrina enseña un Conocimiento no sólo de lo que tenemos que observar como, por ejemplo, los estados negativossino lo que debemos hacer —como, por ejemplo, practicar la no identificación con nosotros mismos y en especial con la Falsa Personalidad. Pero toda esta enseñanza tiene en vista la suprema idea del Trabajo y en verdad tambn la tiene todo el esoterismo en el pasado, es decir, hay para el Hombre la posibilidad de un nivel superior de conciencia al que puede llegar si limpia su máquina y se libra de muchas cosas itiles que complican su vida y lo mantienen en estado de sueño.
Y aquí viene la más importante instrucción dada: el hombre no sólo debe conocer y auto-observar, sino que debe recordarse a sí mismo. Y debe hacerlo porque sólo en ese estado llamado el estado de Recuerdo de Sí puede recibir las influencias que obran sobre su Ser, porque sin ayuda un hombre no puede hacer prácticamente nada, o tan sólo hacer una cosa a expensas de otra. Ahora bien, cuando deseamos trabajar y conectar el Conocimiento del Trabajo con nuestras vidas y que nos sentimos desdichados si no podemos hacerlo y enfermos si no nos mantenemos despiertos.
Es preciso despertar para que ver las cosas de un modo nuevo. Esto es, es preciso repensar, revisar, reinterpretar las ideas. Conocer solamente que es necesario la observación o el recuerdo de sí no es nada: es preciso reflexionar una y otra vez sobre este  particular. Es menester retornar los primeros principios una y otra vez. Es absolutamente necesario volver a discutir muchas veces lo que ya se discutió.

Por lo que he entendido hay una diferencia de calidad entre el Estado de Recuerdo de Sí y el Acto de Recuerdo de Sí y muchos grados o niveles de calidad entre los Actos de Recuerdo de Sí; empero, el menor de esos grados o niveles es mayor es decir, está un nivel por encima que la Observación de Sí s plena. No puede haber pro- greso ninguno a menos que un hombre se recuerde a sí mismo. Todo el trabajo sobre si que está por debajo de ese nivel es una preparación para progresar hacia la Conciencia. Además 'un hombre puede protegerse psicológicamente sólo por el Recuerdo de Sí. ¿Cómo se puede valorar y por medio de la valoración acrecentar el poder de valorar, no por lo que pueda dar sino por lo que es, ese estado de Recuerdo de Sí?

Hablando de un modo general sobre la Observación de Sí y el Recuerdo de Sí. Observarse a sí mismo no es la misma cosa que recordarse a sí mismo. El Hombre era subnormal porque no tiene conciencia del lugar de entrada de las impresiones. "En ese punto, "donde entran las impresiones externas, es necesario crear alguna cosa".

Pasemos ahora a la idea de la Observación de Sí y regresemos luego a la cuestión del
Recuerdo de Sí. Una vez alguien  preguntó lo siguiente:
"No comprendo lo que quiere decir la enseñanza cuando afirma que no nos observamos a nosotros mismos. Me he observado siempre a mí mismo". No cabe duda, es cierto que una persona se observa a sí misma hasta cierto punto. La gente se mira en un espejo y este espejo fue construido con lo que le enseñaron —esto es, lo adquirido por su educación en la forma de conducta  correcta,  maneras  cultas,  un  modo  de  vestir  apropiado,  una  manera  de  hablar correcta, de conocer a gente correcta. En nosotros la parte adquirida es la Personalidad y la formación de la Personalidad es una cuestión de la época en que se vive, del medio ambiente en que se nació, de las influencias de la escuela, de las modas del día, de la nación a la cual se pertenece y de las normas que ella establece. En ese espejo se mira toda la gente —y por cierto no es sólo un espejo psicológico sino también un espejo real—. Pero dicho espejo no es el mismo en el que debemos mirarnos según la enseñanza del Trabajo: el espejo del Trabajo es un espejo muy diferente. No tiene nada que ver, por así decirlo, con comer guisantes con el cuchillo o poner los codos sobre la mesa o llevar una corbata adecuada o usar el lápiz de labios correcto o conocer a gente conveniente. El espejo de Trabajo se refiere a una clase de Observación de Sí muy diferente. Por medio del espejo de Trabajo es posible verse tal como se es realmente prescindiendo de lo que se aparenta y se finge ser. Sin embargo, al principio el espejo de Trabajo puede estar muy equivocado. Esta situación siempre surge cuando no se
ve de qué trata el Trabajo sobre si mismo y cuando el Centro Magnético es débil. Seguimos mirándonos en el espejo de la vida y tratamos de conectar nuestras virtudes adquiridas, a las que apreciamos a través de nuestro egoísmo, con el espejo del Trabajo.
Ya reflexionado sobre el Conocimiento que el Trabajo enseña y desde el cual debemos observarnos a nosotros mismos. Si es así, habrán sentido probablemente que enseña al parecer algo muy alejado de la vida que llevamos. Por ejemplo: ¿Qconexión hay con nuestra vida ordinaria cuando se nos indica observar el trabajo de los centros internos (Intelectual, Motor, Instintivo,Emocional y Sexual), que conforman nuestros 3 cerebros, observar en nosotros a tres personas distintas, y luego observar en nosotros muchos "Yoes" diferentes, observar nuestro estado de sueño, observar la consideración interna y el echar la culpa a los otros, observar las emociones  negativas,  observala  identificación,  observar  nuestra  ignorancia,  observar  el Nivel de nuestro Ser, observar cómo nos recordamos a nosotros mismos? Todo ello parece remoto, difícil de entender; empero, de esas ideas está formado el verdadero espejo de la doctrina. Nadie puede mirarse en el espejo del Trabajo a menos de haber adquirido el Conocimiento de que trata el Trabajo, y amarlo. El Trabajo nos enseña desde qué puntos de vista es preciso que nos observemos a nosotros mismos. Escoge algunas cosa que no había notado en nosotros. Imaginen que les manden ir a una enorme tienda y les ordenen observarla. No sabrían qué observar. Pero supongamos que les mandan ir a esa tienda y observar tan sólo unas pocas cosas: entonces conocerán las cosas en que deben reparar. Es esto lo que enseña el Trabajo. El Trabajo enseña cómo acercarse a sí mismo, por medio de la observación de sí, qué se debe notar y qué rechazar. A este respecto da instrucciones que, por más difíciles que sean de seguir, son empero muy definidas. Si se ama al Trabajo, esto es, si se lo valora, se secapaz de asimilar el conocimiento que enseña, de acuerdo con su nivel. Si uno asimila, aunque sea en grado limitado, el conocimiento que enseña, se empeza a poseer un espejo en ecual  se  puede  mirar.  Durantmucho  tiempo  hemos  tenido  espejos  defectuosos  que deforman todo Al cabo de un tiempo, nos damos cuenta de que nuestra actitud hacia el Trabajo es equivocada. Pero es exactamente este darse cuenta el que puede darnos un nuevo espejo. Entonces uno empieza a verse mejor; empieza a ver de qué modo ha tratado al Trabajo hasta ahora.
Ahora bien, repeti otra vez que la Observación de Sí sin un conocimiento definido acerca de lo que se debe observar no nos conduce a lugar alguno en el Trabajo. La observación de sí ordinaria, menica, puede llevarlo a la vida social, pero esto no es la misma cosa. El espejo de la vida social es una cosa y en él toda la gente se contempla. El Trabajo no está en contra de ello. Pero habla de otro espejo que tiene otra calidad. La antigua inscripción sobre el templo griego: "Conócete a ti mismo" es por si sola completamente ineficaz. ¿mo es posible conocerse a sí mismo? Toda la gente cree que ya se conoce a sí misma pero el Trabajo enseña que tenemos que conocemos a nosotros mismos de una nueva manera y desde ciertos ángulos, y el objeto que se propone este particular conocerse a sí mismo es lograr que sea posible separarse de un sin número de cosas itiles que fluyen en nosotros para que podamos ponernos en contacto con influencias provenientes de un nivel superior que nos otorgarán los pensamientos, sentimientos y comprensión que tenemos derecho a tener, pero con los cuales no estamos s en contacto debido a nuestro estado de sueño. Toda la enseñanza esotérica trata del despertar de la conciencia. En esta Tierra, ahora mismo, se puede estar bajo diferentes leyes, diferentes influencias y conocer y comprender lo que significan, a condición de trabajar sobre sí.
M.N.