Bien, mis caros hermanos, ante
todo es necesario conocer las leyes del Trabajo Esotérico Gnóstico, si es que
en realidad de verdad queremos un cambio radical y definitivo.
En nombre de la verdad
diremos, que si por alguna parte hemos de empezar a trabajar sobre sí mismos,
tiene que ser en relación con la mente y con el sentimiento.
No se puede crear ningún
Cuerpo fuera de la Novena Esfera. Si fuera posible crear algún Cuerpo en
ausencia de la Novena Esfera, nosotros hubiéramos nacido pues, del aire o de
las aguas de algún lago o entre una roca, no seríamos hijos de un hombre y de
una mujer, pero somos hijos en verdad, de un hombre y de una mujer. Entonces,
la Creación se realiza en la Novena Esfera, eso es obvio.
Así pues ningún Fakir podría
crear el Cuerpo de la Voluntad Consciente lejos de la Novena Esfera. Nada ganan
pues los que se dedican al fakirismo, excepto que desarrollan un poco la fuerza
de la voluntad y eso es todo. Empezar pues con el centro motor sería absurdo,
aún más, empezar a trabajar con el centro sexual sin tener una información
correcta del Cuerpo de Doctrina Gnóstico, pues es absurdo, porque el que
empieza en esas condiciones no sabe lo que está haciendo, no tiene conciencia
clara del Trabajo en la Forja de los Cíclopes, puede caer -es obvio-, en
gravísimos errores.
Recordemos que primero es el
centro intelectual, segundo el emocional, tercero el motor, cuarto el
instintivo, quinto el sexual. Existen también el sexto que es la Emoción
Superior, y el séptimo que es el Mental Superior. Pero si no empezáramos en
realidad de verdad con los centros inferiores de la máquina orgánica, caeríamos
en el error.
Antes que todo, en estos
estudios debemos empezar con los centros intelectual y emocional. Necesitamos
en verdad cambiar nuestra forma de pensar, de lo contrario marcharemos por el
camino del error.
¿De qué serviría, por ejemplo,
que ustedes asistieran a estas cátedras y no cambiaran su forma de pensar? Aquí
se les dan muchos ejercicios esotéricos, se les orienta doctrinariamente, pero
si ustedes no cambian su forma de pensar, ¿de qué les sirve todo lo que aquí se
les dé?
Se les dice que hay que
disolver el Ego, se les dice que hay que sacrificarse por la humanidad, se les
dice que si crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, etc., pero si
ustedes continúan pensando como antes, con los mismos hábitos mentales de otros
tiempos, ¿de qué sirve todo lo que estén escuchando aquí? Se les dice que
tienen que desintegrar el Ego pero ustedes continúan con sus viejos hábitos
mentales, con sus formas y sistemas caducos de pensar, entonces, ¿de qué les
sirve la información que se les está dando?
En las Sagradas Escrituras se
habla muy claramente y precisamente -muy cerca de Juan el Bautista- sobre
aquello del "vino viejo y el vino nuevo". Nadie echaría, por ejemplo
-dice el Cristo- "vino nuevo en odre viejo", porque los odres viejos
se romperían. Así pues, que para el vino nuevo se necesitan odres nuevos.
También dice el Gran Kabir Jesús que a nadie se le ocurriría remendar o poner
remiendos en ropa vieja con pedazos, dijéramos, de ropa nueva.
"Verbigracia", por ejemplo, romper un traje nuevo para remendar uno
viejo, eso sería absurdo, ¿verdad?
Así también esta nueva
Enseñanza es como el vino nuevo, necesita odre nuevo. ¿Cuál es este odre? Pues
la mente. Si no abandonamos las formas caducas de pensar, si seguimos pensando
en los hábitos que antes teníamos, sencillamente estamos perdiendo el tiempo.
Se necesita cambiar la forma
de pensar. Para vino nuevo, odre nuevo se necesita. Así pues, necesitamos cambiar
completamente nuestra forma de pensar a fin de recibir esta Enseñanza: ese es
el punto grave de la cuestión. Porque si recibimos esta Enseñanza y la añadimos
a la forma que teníamos de pensar antes, a nuestros viejos hábitos mentales,
pues nada estamos haciendo, nos estamos engañando a sí mismos.
Querer enganchar "el
carro" de la Enseñanza Gnóstica a nuestro viejo "carro", todo
dañado por el tiempo, lleno de basuras e inmundicias, es engañarnos a sí
mismos.
Se trata antes que todo de
preparar el recipiente para recibir el vino de la Enseñanza Gnóstica, ese
recipiente es la mente. Sólo así, con un recipiente nuevo, transformado, con un
recipiente verdaderamente magnífico se puede recibirse el vino de la Enseñanza
Gnóstica. Y esto es lo que quiero que todos los hermanos vayan comprendiendo.
Necesitamos que las emociones
negativas sean eliminadas de nosotros, porque esas emociones negativas, pues no
permiten un cambio de fondo. Es imposible transformarnos si aún poseemos dentro
de nosotros emociones negativas. Nosotros tenemos que erradicar de nuestro
corazón las emociones de tipo negativo, que son verdaderamente perjudiciales en
todo sentido. Una persona que se deja llevar por emociones negativas, se vuelve
mentirosa en un ciento por ciento.
Ya les había a ustedes contado
en mi pasada cátedra el caso de un señor XX que actualmente se encuentra
-podríamos decir- al borde de la muerte. Este buen hombre vino a tener pues una
embolia cerebral, motivo muy claro: -lo repito-, alguien le mal informó que su
hermana había sido víctima de un fraude. Tal informe fue después examinado y
resultó falso, mas éste que ama a su hermana, creyó pues en esa infundia
difamante y la tomó tan en pecho que le dio una embolia cerebral. En estos
momentos se encuentra al borde de la muerte, vean ustedes ese caso. De manera
que entonces las emociones negativas vienen a llevarnos al fracaso. Su hermana
aún sigue convencida de que fue víctima de un fraude y es obvio que calumnia a
un inocente, pero ella está segura de que fue víctima. Personalmente examiné el
caso y me di cuenta que ella misma se estaba auto-engañando, se estaba
mintiendo a sí misma víctima de las emociones negativas y a su vez calumniando
a otro de forma inconsciente. De manera que les dije a ustedes -y hoy repito-,
que las emociones negativas lo tornan a uno mentiroso. Observen ustedes las
gentes como mienten, llevadas por las emociones negativas, lanzan juicios
falsos y luego se arrepienten. Pero es tarde, ya los lanzaron entre tanto.
Así pues, debemos eliminar de
nuestra naturaleza las emociones negativas. La mentira ciertamente es una
conexión falsa, lo normal es que la Energía del Padre, la vida del Anciano de
los Días, es decir, de nuestro Ser Interior Profundo fluya a través de la
Organización Cósmica interior hasta llegar a la mente. Pero si nosotros hacemos
una conexión falsa, entonces ya no puede fluir esa Energía. Es como si se
cortara el alambre eléctrico, la energía eléctrica entonces no llegaría al
foco, o a los focos que nos iluminan.
Así pues, la mentira -ya les
dije y repito-, es una conexión falsa. Por lo común cuando uno se llena de
emociones negativas, se torna mentiroso. Esa es la realidad de los hechos. Si
nosotros verdaderamente comprendemos todo esto, y empezamos por cambiar nuestra
forma de pensar y de sentir, bien pronto esto se reflejará en nuestras
acciones.
Una vez que uno ha cambiado su
forma de pensar y sentir y actuar, entonces está perfectamente listo para
empezar a Trabajar en con Misterios del Sexo. Y ese es el error de algunos
misioneros, que las gentes comiencen de una vez a Trabajar con el Maithuna en
la Novena Esfera sin conocer siquiera el Cuerpo de Doctrina. Pues esto es
absurdo, porque las gentes que no han cambiado su forma de pensar, que
continúan con sus mismos hábitos, las gentes que tienen su misma forma de
sentir, que son víctimas de las emociones negativas, pues no comprenden estos
Misterios del Sexo y los profanan. Por eso es que Paracelso insiste en que
primero que todo, hay que conocer la Ciencia, para luego entrar a Trabajar en la
Novena Esfera y tiene razón en esto Felipe Teofasto Bombastro de Honeinghen,
Aureola Paracelso.
Empecemos pues por cambiar
nuestra forma de pensar y de sentir. Muchos reciben aquí enseñanzas esotéricas
pero si continúan pensando como antes, como pensaban hace 20 años, ¿qué sucede
entonces? Estamos perdiendo el tiempo. Si se le da a las gentes las Enseñanzas
para que se auto-realicen, para que cambien y continúan pensando como antes,
obviamente se marcha muy mal.
Conozco hermanitos gnósticos
que tienen 20 y 30 años de estar en las Enseñanzas Gnósticas. Y todavía piensan
como pensaban cuando tenían 20 ó 30 años de edad. Muy ilustrados, sí, manejan
muy bien las ideas pero si uno les examina detenidamente su vida, todas sus
costumbres, verá que son las mismas que tenían antes. Conozco hermanos hasta
muy juiciosos, misioneros y todo que platican muy bien sobre la Gnosis, que
manejan el Cuerpo de Doctrina en forma extraordinaria, pero los he estado
observando y resulta que actúan como cuando no eran gnósticos. Actúan como
actuaban 30 años atrás, tienen las costumbres viejas que tenían cuando nada
sabían de estos Estudios, continúan con esas mismas viejas costumbres. ¿Qué
están haciendo esos hermanos, entonces? Obviamente se están auto- engañando
miserablemente, eso es obvio.
Así pues, hemos de empezar por
cambiar la forma de pensar y después la forma de sentir, poner el vino nuevo,
el Vino Gnóstico en odres nuevos, no en odres viejos.
Una mente decrépita, llena de
hábitos viejos, de hábitos de hace 20 y 30 años atrás, no está preparada para
recibir el vino de la Gnosis. Una mente así necesita forzosamente pasar por un
cambio total, de lo contrario pues, se está perdiendo el tiempo miserablemente.
Con todo esto ¿qué es lo que
queremos saber? Pues despertar Conciencia ¿verdad? Esa es la verdad, eso es lo
que queremos, despertar.
En el mundo oriental no se
ignora que la gente está dormida, nadie lo ignora, pero en el mundo occidental
la gente cree que está despierta y sin embargo, hacen cosas que no quieren
hacer. Se lanzan a la guerra cuando no quieren ir a la guerra, pero siempre van
aunque no quieran, ¿por qué? Porque están hipnotizados. Ustedes saben que a un
sujeto hipnotizado, por ejemplo, le ordenamos que vaya a matar a alguien, va y
lo mata. Eso ya está previsto en el Código Penal de todos los países de la
Tierra. Así también sucede con las gentes de todas las latitudes, están
hipnotizadas pero creen que están despiertas.
Si se les dice que ha llegado
la hora de ir a la guerra, van a la guerra, no quieren ir, pero van. ¿Por qué?:
están hipnotizadas y el hipnotizado, hipnotizado está; eso es gravísimo,
tremendamente cierto. ¿Que necesitamos salir del sueño hipnótico? Eso es
verdad, pero a ver ¿cómo salimos del sueño hipnótico. Si estamos contentos con
nuestros hábitos mentales, con nuestros sistemas de razonar, con nuestros
hábitos sentimentales, con nuestros distintos hábitos o costumbres adquiridas,
por la herencia y por la familia, entonces aunque estemos escuchando aquí en
esta sala las Enseñanzas, sencillamente, estamos perdiendo el tiempo.
Pregúntense ustedes a sí
mismos, ¿para qué han venido? ¿Con qué objeto están ustedes reunidos en esta
sala? Si están aquí reunidos por mera curiosidad, pues vale más que no hubieran
venido. Si de verdad les salió el anhelo de cambiar, pero continúan muy
contentos con sus viejas normas de pensar, sencillamente se están
auto-engañando.
Si ustedes quieren enganchar
el "carro" de la Gnosis a su viejo tren carcomido por el tiempo y
podridos hasta el tuétano de los huesos, pues, están haciendo un juego muy
tonto, que a nada les conduce. Así pues, no nos engañemos a sí mismos. Si
ustedes quieren cambiar, seamos serios y empecemos por cambiar nuestra forma de
pensar.
Cada cual tiene una forma de
pensar y cada cual cree que su forma de pensar es la más correcta, pero en
realidad de verdad, las dispersas formas de pensar de cada cual o de todos en
conjunto, de correcto no tienen nada puesto que están hipnotizados. ¿Cómo puede
pensar correcto una persona que está hipnotizada? Pero ustedes ¿creen qué están
pensando correctamente? He ahí su error.
Sus hábitos mentales no
sirven. Si es que quieren cambiar, bueno aquí tienen la Enseñanza nueva, aquí
tienen el vino de la Gnosis. Pero por favor, traigan odres nuevos para ese
vino, no odres viejos; porque el vino nuevo rompe los odres viejos.
Me interesa darles la
Enseñanza a los hermanos, pero darla seriamente, y por eso les invito a cambiar
su forma de pensar.
¿Han reflexionado acaso
ustedes en lo que es la Conciencia? ¿En que podrían comparar la Conciencia? O
sea hagan un poco de luz, que me dirijo hacia una parte o hacia otra, eso es
obvio.
La Conciencia debemos aprender
a colocarla donde debe ser colocada. Donde esté nuestra Conciencia, allí
estaremos nosotros. Ustedes que me escuchan en estos momentos, ¿están seguros
de que la Conciencia de cada uno está aquí? Si está aquí, me place, pero,
¿estamos seguros de que está aquí? Puede ser que esté en este momento en la
casa, puede ser que esté en la cantina, puede ser que esté en el supermercado y
que aquí tan sólo aquí estemos viendo la personalidad de fachada de tal o cual
hermano.
Así pues, donde está la
Conciencia, ahí estamos nosotros. La Conciencia es algo que hay que aprender a
colocar inteligentemente donde debe ser colocada. Si colocamos nuestra
Conciencia en una cantina, se procesará en virtud de la cantina y si la
colocamos nosotros en una casa de citas, se procesará allí y si la colocamos
nosotros en un mercado, tendremos un buen mercadero o un mal mercadero. Donde
quiera esté la Conciencia, allí estaremos nosotros.
La Conciencia está
desgraciadamente embotellada. Y un "yo" de Lujuria podrá llevar
nuestra Conciencia pues, a una casa de citas. Un "yo" de borrachera,
se la podrá cargar para una cantina; un "yo" codicioso se la llevará
por allá, para algún mercado; un "yo" asesino se la llevará por allá
a la casa de algún enemigo, etc. ¿A ustedes les parece acaso correcto no saber
manejar la Conciencia?
Tengo entendido que es absurdo
llevarla a lugares donde no debe estar, eso es obvio. Desgraciadamente, repito,
nuestra Conciencia actualmente está enfrascada, sí, embotellada entre distintos
elementos inhumanos que en nuestro interior cargamos.
Necesitamos quebrar todos esos
elementos dentro de los cuales se haya embotellada la Conciencia. Pero díganme,
¿haríamos eso si no cambiáramos nuestra forma de pensar, si estamos
contentísimos con nuestros viejos hábitos caducos y extemporáneos que tenemos
en la mente? ¿Nos preocuparíamos acaso, por despertar la Conciencia? Es claro
que no.
Si se quiere cambiar, vamos a
cambiar desde ahora mismo, a cambiar nuestros hábitos mentales, nuestra forma
de pensar. Cuando uno cambia de verdad, origina cambios interiores. Cuando uno
recambia su forma de pensar, puede entonces pensar en cambiar totalmente en su
interior.
Pero si uno no cambia en su
forma de pensar, aquí en esta mente y siguen existiendo los viejos hábitos
extemporáneos, ¿cómo puede uno decir que va a provocar un cambio en su
Conciencia interior? Eso no es posible, sería contradictorio que pensáramos una
cosa e hiciéramos otra, realmente no es posible. Así que necesitamos hacernos
dueños de nuestra propia Conciencia, colocarla donde debe colocarse, ubicarla
donde debe ubicarse, aprenderla a poner en un lugar...
...Los diversos agregados
psíquicos que nosotros tenemos en modo alguno son dignos. Lo único digno, lo
único real lo único que vale la pena en nosotros es la Conciencia, pero esta
dormida, no la sabemos manejar, los agregados psíquicos se la llevan para donde
ellos quieren. Nosotros realmente no sabemos usarla y eso es verdaderamente
lamentable. Si queremos un cambio, pero un cambio de fondo, debemos también ir
aprendiendo a saber qué cosa es eso que se llama Conciencia.
En el Mundo Oriental se nos ha
dicho de que antes de que nazca en nosotros el Bodhisatwa debe surgir en
nosotros el Bodhisita. Pero bueno, ante todo, ¿qué cosa es eso que se llama
Bodhisatwa? Algunos de ustedes sabrán y otros no sabrán.
La Blavatsky dice que un
Maestro que se posea los Cuerpos Causal, Mental, Astral y Físico es un Bodhisatwa.
El Alma Humana o Alma Causal, vestida con tales Cuerpos es un Bodhisatwa. Ella
hace plena distinción entre Maestro es sí que es Atman-Budhi, o sea el Intimo y
la Alma-Conciencia y el Bodhisatwa que el Alma Humana, revestida con los
Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Pero el Budismo del Mahayana o
Mahayanico, es más exigente. No reconocen como Bodhisatwa sino a aquellos que
se han sacrificado por la humanidad a través de sucesivos Mahanvantaras.
Hay dos clases -dice el
Budismo Mahayánico-, de Seres. Los unos, por ejemplo, serían los Budhas
Pratyecas y los aspirantes a Budhas Pratyecas que son los Zarabacas. Estos no
se sacrifican por la humanidad jamás, nunca. Luchan sí, por cambiar y cambian,
pero nunca dan su vida por sus hermanos, y claro, jamás tampoco encarnan al
Cristo Intimo. Los otros son los Bodhisatwas, verdaderamente. Aquellos que han
renunciado a la felicidad del Nirvana por Amor a la humanidad, aquellos que en
distintos Mahanvantaras han entregado su sangre por al humanidad, que pudiendo
vivir felices en el Nirvana, han renunciado a cualquier felicidad por sus
hermanos en la Tierra. Son ellos los únicos que verdaderamente pueden encarnar
al Cristo.
Pero bueno, volvamos a esto
del Bodhisita. ¿Qué cosa es el Bodhisita? Es la Conciencia ya despierta,
desarrollada, convertida en el Embrión Aureo. Es la verdadera Armadura
Argentada que nos puede proteger de las potencias de las tinieblas, que nos da
la sapiencia, la experiencia.
Antes de que surja un
Bodhisatwa dentro del interior de alguien, surge el Bodhisita; es decir, la
Conciencia despierta y desarrollada. Vean ustedes cuanto vale pues, ese don que
se llama Conciencia. Es lástima que la humanidad tuviera la Conciencia
enfrascada entre el Ego, y es claro, que mientras las gentes continúen pensando
como piensan, sintiendo como sienten y con sus mismas viejas costumbres
rancias, no podrán despertar la Conciencia, continuará ésta hipnotizada. Y en
secuencia o como corolario diremos que nunca surgirá en gente así el Bodhisita.
Cuando el Bodhisita, que es la
Conciencia desarrollada y despierta, surge en uno, en el aspirante, entonces
pronto aparece el Bodhisatwa. Obviamente el Bodhisatwa se va formando dentro
del clima psicológico del Bodhisita. Es grandioso el Bodhisita.
En realidad, de verdad, mis
caros hermanos, es grande cuando uno verdaderamente cambia su forma de pensar,
porque entonces, y sólo entonces, trabajará para despertar la Conciencia.
Entonces, y sólo entonces hará un Trabajo serio que lo conduzca al nacimiento
del Bodhisita, antes no es posible.
Vivimos en un mundo
desgraciadamente doloroso, todos ustedes están llenos de dolor, de
sufrimientos. Felicidad no existe en este mundo, no es posible. Mientras haya
Ego, tiene que haber dolor.
Mientras continuemos con
nuestra forma rancia de pensar no podremos ser dichosos. Mientras seamos
víctimas de las emociones negativas, cualquier género de felicidad se hace
imposible. Nosotros necesitamos en verdad, llegar a la Felicidad.
No podríamos nosotros,
conseguir tal logro si no despertáramos la Conciencia. Y nunca despertaríamos
la Conciencia si continuáramos con la forma que tenemos actualmente de pensar.
Así pues, primero miremos cómo estamos pensando, cambiemos esa forma anticuada
del pensamiento y preparemos nosotros odres nuevos, para el Vino nuevo que es
la Gnosis, y así trabajaremos de verdad, pero seriamente.
Este mundo en sí mismo, es el
producto de la ley de la originación, este mundo se sostiene con las Leyes de
Causa y Efecto, que son las Leyes del Karma. También se les llama, Leyes de
Acción y Consecuencia, tal acción, tal consecuencia. Este es un mundo bastante
complejo, es un mundo de asociaciones, combinaciones múltiples y dualismo
incesante, lucha de los opuestos, etc. En estas circunstancias no es posible
que exista en este mundo la Felicidad.
Cada uno de nosotros tiene que
pagar su Karma, estamos llenos de deudas. Ese Karma obviamente nos trae mucho
dolor, mucha amargura, no somos dichosos.
Muchos piensan que podríamos
llegar a la felicidad a través de la mecánica de la evolución. Es un concepto
falso, porque la mecánica es mecánica. La Ley de la Evolución, y también la de
la Involución, constituyen el eje mecánico de esta maquinaria que se llama
Naturaleza.
Hay evolución en el grano que
germina, en la planta que se desarrolla, y, al fin, da frutos. Hay involución
en la planta que ya entra en decrepitud y por último, se convierte en un montón
de leños. Hay evolución en el niño que se forma en el claustro materno, en la
criatura que nace, que crece, que se desarrolla y vive a la luz del sol. Más
también existe la involución en el ser humano que envejece, decrece, entra en
decrepitud y al fin, muere. Eso es completamente mecánico.
Mecánica es la Ley del Karma
también, en cierto sentido, en el sentido causativo, mirada a la luz de las
doce Nidanas, así es mecánica. Nosotros necesitamos libertarnos, precisamente,
de la Ley del Karma; necesitamos libertarnos de ese movimiento mecánico de la
Naturaleza. Necesitamos hacernos libres, y esto no será mediante la evolución
mecánica.
Cualquier evolución mecánica
se procesa de acuerdo con las leyes de Causa y Efecto, la Ley de las
Asociaciones, de las Combinaciones Mutuas, etc. Lo que es mecánico es mecánico.
Nosotros necesitamos libertarnos de la Ley de la Evolución y también de la Ley
de la Involución, necesitamos dar el gran salto para caer en el Vacío
Iluminador.
Obviamente, existe pues, una
antítesis entre la Teoría de la Relatividad que predicara un Einstein y el
Vacío Iluminador. Lo relativo es relativo, la maquinaria de la relatividad
funciona con la Ley de los Opuestos, con el dualismo, etc. En la lucha de las
antítesis hay dolor y eso no es felicidad. Si queremos la auténtica felicidad
debemos salirnos de la mecánica ésta de la relatividad. Dar el gran salto
-repito-, para caer entre el seno del Vacío Iluminador.
Yo experimenté el Vacío
Iluminador en mi mocedad. Apenas si tendría algunos 18 años de edad, cuando
pude dar el gran salto, pasar más allá del tiempo y vivenciar eso que no es del
tiempo, eso que podríamos llamar la experiencia del Prajña Paramita en su más
crudo realismo. No está de más enfatizarles a ustedes la noticia de que tal
vivencia pudo ser repetida tres veces. Supe entonces lo que era el Sunyata, lo
pude vivir.
En el Vacío Iluminador no
existe dualismo conceptual de ninguna especie; la maquinaria de la Relatividad
no funcionaría en el Vacío Iluminador, la Ley de las Mutuas Combinaciones y
Asociaciones Mecánicas no es posible en el Vacío Iluminador. Toda la teoría de
la Relatividad de Einstein quedaría destruida en el Vacío Iluminador.
Indubitablemente la
experiencia del Vacío Iluminador sólo es posible en estado de Samadhi, o como
si dijera también el estado de Prajña Paramita...
En el Vacío Iluminador no
existen formas de ninguna especie. Podría decirse que allí pasa uno más allá
del Universo y de los Dioses. En el Vacío Iluminador podría haber una respuesta
correcta a aquello de que "Si todo el Universo se reduce a la Unidad, ¿a
qué se reduciría la Unidad?"
Tal respuesta no es posible
para la mente lógica, o por lo menos con la mente que funciona de acuerdo con
la lógica formal. En el Vacío Iluminador no es necesaria tal respuesta sino que
admite una realidad potente en sí misma. "Todas las cosas se reducen hacia
la Unidad, la Unidad también se reduce a todas las cosas" Entonces se
penetra en ese estado de Maha-Samadhi dijéramos, se vive en todas las cosas
desprovisto de todo, y esto, de por sí, ya es grandioso, sublime e inefable.
El Vacío Iluminador sólo es
posible mediante el gran salto y a condición de haber pasado por la
Aniquilación Budhista total, de lo contrario no sería posible.
En aquella época aún no había
pasado yo por la Aniquilación Budhista, y obviamente, a medida que me acercaba
a la Gran Realidad, la Conciencia se expandía en forma desmesurada. Es obvio que
en esta situación, no habiendo pasado por la Aniquilación Budhista, sentí
indecible terror, motivo por el cual regresé al Universo de la Relatividad de
Einstein. Repito, tres veces experimenté con el Vacío Iluminador, y supe en el
Sunyata -experiencia trascendental vivida-, que hay más allá del Vacío, algo,
¿qué? Eso que se llama Talidad, la Gran Realidad, lo supe con una intuición de
tipo trascendental, porque en el terreno de la Intuición, o dentro del Mundo de
la Intuicionalidad, hay distintos grados de Intuición. Incuestionablemente, el
más elevado grado Intuicional es el de las mentes filosófico-religiosas o
filosófico-místicas, es el tipo de Intuición que corresponde al Prajña
Paramita.
Tal facultad pues, me permitió
saber que más allá del Mundo del Vacío Iluminador, está la Gran Realidad.
Bien, quiero afirmarles a
ustedes en forma enfática que este camino de la Gnosis conduce a la Gran
Realidad. La Gran Realidad o la Talidad, Sunyatá, Prajña Paramita, está más
allá del Universo de la Relatividad; es decir, más allá de la mecánica ésta de
la Relatividad, y más allá, mucho más allá, del Vacío Iluminador. Es decir, la
Talidad trasciende a estos dos opuestos que yo llamaría: Mecánica de la
Relatividad y Vacío Iluminador. No es el Vacío Iluminador la última palabra, es
la antesala de Talidad, es decir, de la Gran Realidad.
Estoy hablándoles a ustedes no
en forma meramente teórica. En pasados Mahamvantaras experimenté la Talidad y
como quiera que la conozco, tengo que dar de ello vivo testimonio, lo importante
para nosotros es pasar por una suprema aniquilación, a fin de que la
Conciencia, convertida en Bodhisita, y totalmente despierta, pueda dar el gran
salto para caer entre el Vacío Iluminador, un paso más y llegaremos a la
Talidad, pero, cómo les digo: tenemos que empezar por cambiar nuestra forma de
pensar para trabajar correctamente sobre sí mismos, desintegrando realmente los
elementos psíquicos indeseables que llevamos dentro, no podríamos concebir
nosotros el Despertar de la Conciencia, y desarrollo del Bodhisita, si antes no
cambiaramos nuestra forma de pensar.
Es necesario saber meditar,
comprender lo que es la Técnica de la Meditación. El objeto de la Meditación es
muy simple, ¿qué es lo que queremos nosotros a través de la Meditación?
Tranquilidad, parecería muy superfluo lo que estamos diciendo, ustedes podrían
objetarme que podríamos tranquilizarnos con una botella de vino, ¿no? Eso es
claro, podrían objetarme también que podríamos tranquilizarnos oyendo una
sinfonía de Beethoveen, eso podrían ustedes decirme, pero en realidad de
verdad, conseguir la tranquilidad, es lo más difícil que ustedes imaginar
puedan.
Nadie podría tener
tranquilidad mental, tener su mente en santa paz, si no ha eliminado de su
centro intelectual el pensar caduco y extemporáneo que carga. Nadie podría
tener paz en su corazón, sino hubiese eliminado de sí mismo previamente, las
emociones negativas y perjudiciales.
Así que cuando un gnóstico, un
Arhat Gnóstico se sumerge en meditación, busca tranquilidad, en esos instantes
se propone trabajar sobre algún elemento inhumano que haya descubierto en sí
mismo, mediante la auto-observación.
Posiblemente descubrió la ira,
bueno, se dedicará entonces a comprender el agregado psíquico de la ira, hasta
volverlo polvo, con la ayuda de su Divina Madre Kundalini, que deberá invocar,
para que le auxilie; o tal vez descubrió que tiene el agregado psíquico del
odio, entonces se propondrá a desintegrar tal agregado para que surja en su
reemplazo el Amor.
A medida que uno vaya
desintegrando todos esos agregados psíquicos inhumanos que cargamos en nuestro
interior, la Conciencia irá despertando.
Mucho se habla en la Gnosis
sobre el Sexo, pero debemos primero cambiar nuestra forma de pensar para que
tengamos una rica información, para que nos hagamos más conscientes de la
Enseñanza. Sólo así trabajaremos con éxito en la Fragua Encendida de Vulcano.
No queremos en modo alguno
esta noche eludir los Misterios Sexuales, es bueno que ustedes entiendan que el
camino que conduce a la Talidad, es -y subrayo esto completamente-
absolutamente sexual, y esto hay que entenderlo. Incuestionablemente, un
soltero o una soltera pueden disolver a base de mucha comprensión un 50% de
agregados psíquicos, siempre y cuando se apele a la Divina Madre Kundalini
durante la Meditación, pero hay elementos psíquicos muy pesados, que
corresponden al mundo de las 96 leyes, estos no se desintegran sino
exclusivamente con el molinillo eléctrico de los físicos, con la swástica en
movimiento, que genera determinado tipo de electricidad sexual trascendente.
Obviamente pues, la mujer
serpiente, o sea, la princesa Kundalini, la Divina Madre Cósmica es reforzada
mediante ese tipo de electricidad, y entonces puede con su poder eléctrico
desintegrar atómicamente los elementos psíquicos más pesados, en los cuales
está embotellada la Conciencia. Así poco a poco, llega el instante en que la
Conciencia queda completamente liberada, despierta, lista para dar el gran
salto y caer en el Vacío Iluminador, que es la antesala de la Gran Realidad.
En este mundo se nos ha
criticado demasiado porque ponemos énfasis en el sexo. Muchos suponen que hay
muchos caminos que puedan conducir a la Gran Realidad, obviamente que cada cual
es muy libre de pensar como quiera, pero en nombre de la verdad, por experiencia
mística directa, acumulada en el fondo de mi Conciencia, a través de sucesivos
Mahamvantaras, puedo decirles que el camino que conduce directamente a la Gran
Realidad, a la Talidad, más allá del Vacío Iluminador y de la mecánica de la
Relatividad, es absolutamente sexual, en un ciento por ciento.
Quienes disienten en esta
cuestión, revelan con ese proceder psicológico desconocimiento de la cruda
realidad. Es obvio que quien ha tenido verdadera experiencia en estas
cuestiones a través de sucesivos Mahamvantaras, sabe muy bien que así es, y que
no es posible escaparse definitivamente de la mecánica ésta de la Relatividad
por otra puerta o por otro camino que no sea el directo, el que lleva a la Gran
Realidad.
Sunyata es un término budista
muy interesante, que nos indica perfectamente la experiencia mística, vívida,
del que no solamente ha experimentado el Vacío Iluminador...
...repito, dentro del terreno
estrictamente místico o budista, disiento con muchos místicos o budistas
ortodoxos, que ponen el Vacío Iluminador como el máximo. Nosotros los gnósticos
vamos más allá de la mecánica de la Relatividad, más allá de esta maquinaria de
la Teoría de la Relatividad de un Einstein, fundamentada en el dualismo
conceptual, y también mucho más allá del Vacío Iluminador, nosotros queremos la
Gran Realidad, la experiencia vívida, Sunyata, la vívida experiencia de los
Prajña-Paramitas.
Gracias a Dios tenemos
nosotros en nuestro interior la Conciencia, es precisamente el don más
precioso, lástima que esté enfrascada en el Ego, pero si conseguimos libertar a
la Conciencia, entonces estaremos listos para el gran salto, para el salto
supremo.
Una Conciencia libertada es
una Conciencia que puede sumergirse entre la Gran Realidad de la vida libre en
su movimiento. Esta Gran Realidad es felicidad inagotable, más allá del cuerpo,
de los afectos y de la mente, es una felicidad imposible de describir con
palabras. Todos queremos la felicidad, y no tenemos la felicidad, necesitamos
ser felices, pero no es posible ser felices en un mundo de combinaciones, no es
posible ser felices dentro de esta maquinaria de la Relatividad.
Recuerden ustedes que el Ego
es tiempo, que el Ego es un libro de muchos tomos y que está expuesto a las
Leyes de Causa y Efecto. Es hora de que pensemos en libertarnos del Karma,
libertarnos de este mundo doloroso, de esta maquinaria tan infernal. Es hora de
que pensemos nosotros en la dicha verdadera de la Gran Realidad, por eso les
invito esta noche a cambiar su forma de pensar, porque si ustedes cambian, podrán
trabajar sobre sí mismos, para libertar la Conciencia; pero si ustedes no
cambian su forma de pensar, si solamente quieren esta Doctrina para engancharla
a su tren, un carro más enganchado a un tren viejo, decrépito y degenerado,
pues están perdiendo el tiempo.
Yo quiero, pero la felicidad
para ustedes, la verdadera dicha del Ser, así mis caros hermanos hasta aquí la
plática de esta noche, sin embargo hay algo que debo añadir antes de cerrar
esta plática, necesitamos que ustedes aprendan a meditar profundamente, que
sepan meditar. Cuando uno ha conseguido, pues, una verdadera concentración
llega a una verdadera dicha.
Vean ustedes si yo no hubiera
tenido la experiencia del Vacío Iluminador allá en mi mocedad, no estaría
hablándoles ahora en la forma en la que les estoy hablando, esa experiencia
vívida jamás se borró de mi Conciencia, ni de mi mente, ni de mi corazón. Es
posible que en un Samadhi de estos, es decir, en una práctica de meditación
profunda pueda la Conciencia de un ser humano escaparse de entre el Ego, para
experimentar la dicha del Vacío Iluminador. Es obvio que si lo consigue,
trabajará con gusto sobre sí mismo, trabajará con ardor, porque habrá
experimentado ciertamente en ausencia del Ego eso que es la Verdad, Eso que no
es del tiempo, Eso que está más allá del cuerpo, de los afectos y de la mente.
Aquí, les he enseñado una
forma sencilla de meditar, porque hay un tipo de meditación que está dedicado a
la auto-exploración del Ego, con el propósito de desintegrarlo, de volverlo
cenizas. Pero hay también otro tipo de meditación que tiene por objeto llegar
un día a la experiencia de lo Real, ojalá lo lograran ustedes, para que se
sintieran animados interiormente y trabajaran sobre sí mismos. Sin embargo
conceptúo que es necesario tener algún mantram que les sirva.
Un mantram que les voy a dar
esta noche es muy sencillo, ya les di una palabra de ese mantram, en una pasada
plática y ustedes los recordarán: "Gate", pero esta noche les voy a
dar completas las palabras de todo el patrón: "Gate, Gate, Paragate,
Parasamgate, Bodhi, Suaja".
En las grabadoras tiene que
haber quedado grabado y también en los corazones, repito: "Gate, Gate,
Paragate, Parasamgate, Bodhi, Suaja". Ese mantram se pronuncia suavemente,
o con la mente y el corazón. Puede también usarse como verbo silenciado, porque
hay dos tipos de verbo: verbo articulado y verbo silenciado. El verbo
silenciado es poderoso, se relaja el cuerpo totalmente y después de relajado,
se entrega totalmente a su Dios Interior Profundo, sin pensar en nada,
únicamente recitando con la mente y el corazón el mantram completo: "Gate,
Gate, Paragate, Parasamgate, Bodhi, Suaja".
La meditación debe ser muy
honda, muy profunda, los ojos cerrados, el cuerpo relajado, entregados
completamente a su Dios Interior. Ni un solo pensamiento se debe admitir en
esos instantes. La entrega a su Dios, debe ser total, y solamente el mantram
debe resonar en su corazón. Este mantram entiendo que abre el ojo de Dagma,
este mantram profundo, un día los llevará a ustedes a experimentar en ausencia
del Ego el Vacío Iluminador. Entonces sabrán lo que es el Sunyata, entonces
entenderán ustedes lo que es el Prajñá Paramita.
Perseverancia es lo que se
necesita. Con este mantram podrán ustedes llegar muy lejos, conviene
experimentar la Gran Realidad alguna vez en la vida, porque así se llena uno de
ánimo para la lucha contra sí mismo, esa es la ventaja del Sunyata, esa es la
ventaja más grande que existe en relación con la experiencia de lo Real. Y para
que esta noche se aproveche la meditación y el mantram como es debido, vamos a
entrar un rato en meditación con el mantram, ruego a todos los hermanos pues,
entrar en la meditación.
Samael Aun Weor
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