Comenzando el despertar busca compartir y poner en práctica las técnicas que nos han entregado los grandes guias de la humanidad y que nos conducen al despertar, como son: Auto-observacion, Recuerdo de si, Vivir el instante, Clave sol, La NO Identificación...
jueves, 23 de febrero de 2012
lunes, 20 de febrero de 2012
LA CONCIENCIA
Las gentes confunden a la CONCIENCIA con la INTELIGENCIA o con el INTELECTO, y a la persona muy inteligente o muy intelectual, le dan el calificativo de muy consciente.
Nosotros afirmamos que la CONCIENCIA en el hombre es fuera de toda duda y sin temor a engañamos, una especie muy particular de APREHENSIÓN DE CONOCIMIENTO INTERIOR totalmente independiente de toda actividad mental.
La facultad de la CONCIENCIA nos permite el conocimiento de SÍ MISMOS.
La CONCIENCIA nos da conocimiento íntegro de lo que ES, de donde está, de lo que realmente se sabe, de lo que ciertamente se ignora.
La PSICOLOGÍA REVOLUCIONARIA enseña que sólo el hombre mismo puede llegar a conocerse a sí mismo.
Solo nosotros podemos saber si somos conscientes en un momento dado o no. Sólo uno mismo puede saber de su propia conciencia y si esta existe en un momento dado o no.
El hombre mismo y nadie mas que él, puede darse cuenta por un instante, por un momento de que antes de ese instante, antes de ese momento, realmente no era consciente, tenia su conciencia muy dormida, después olvidará esa experiencia o la conservará como un recuerdo, como el recuerdo de una fuerte experiencia.
Es urgente saber que la CONCIENCIA en el ANIMAL RACIONAL no es algo continuo, permanente.
Normalmente la CONCIENCIA en el ANIMAL INTELECTUAL llamado hombre, duerme profundamente.
Raros, muy raros son los momentos en que la CONCIENCIA está despierta; el animal intelectual trabaja, maneja carros, se casa, se muere, etc. con la conciencia totalmente dormida, y sólo en momentos muy excepcionales despierta.
La vida del ser humano es una vida de sueño, pero él cree que está despierto y jamás admitiría que está soñando, que tiene la conciencia dormida.
Si alguien llegara a despertar, se sentiría espantosamente avergonzado consigo mismo, comprendería de inmediato su payasada, su ridiculez.
Esta vida es espantosamente ridícula, horriblemente trágica y rara vez sublime.
Si un boxeador llegara a despertar de inmediato en plena pelea, miraría avergonzado a todo el honorable público y huiría del horrible espectáculo, ante el asombro de las dormidas e inconscientes multitudes.
Cuando el ser humano admite que tiene la CONCIENCIA DORMIDA, podéis estar seguros de que ya comienza a despertar.
Las Escuelas reaccionarias de Psicología anticuada que niegan la existencia de la CONCIENCIA y hasta la inutilidad de tal término, acusan el estado de sueño más profundo. Los secuaces de tales Escuelas duermen muy profundamente en un estado prácticamente infraconsciente e inconsciente.
Quienes confunden a la conciencia con las funciones Psicológicas; pensamientos, sentimientos, impulsos motrices y sensaciones, realmente están muy inconscientes, duermen profundamente.
Quienes admiten la existencia de la CONCIENCIA pero niegan de plano los distintos grados concientivos, acusan falta de experiencia conciente, sueño de la conciencia.
Toda persona que por alguna vez haya despertado momentáneamente, sabe muy bien por experiencia propia que existen distintos grados de conciencia observables en uno mismo.
Primero: TIEMPO. ¿Cuánto tiempo permanecimos conscientes?
Segundo: FRECUENCIA. ¿Cuántas veces hemos despertado conciencia?
Tercero: AMPLITUD Y PENETRACIÓN. ¿De qué se era consciente?
La PSICOLOGÍA REVOLUCIONARIA y la antigua PHILOKALIA afirman que mediante grandes SUPER-ESFUERZOS de tipo muy especial se puede despertar conciencia y hacerla continua y controlable.
La EDUCACIÓN FUNDAMENTAL tiene por objeto despertar CONCIENCIA. De nada sirven diez o quince años de estudios en la Escuela, el Colegio y la Universidad, si al salir de las aulas somos autómatas dormidos.
No es exageración afirmar que mediante algún gran ESFUERZO puede el ANIMAL INTELECTUAL ser consciente de sí mismo tan solo por un par de minutos.
Es claro que en esto suelen haber hoy raras excepciones que tenemos que buscar con la linterna de Diógenes, esos casos raros están representados por los HOMBRES VERDADEROS, BUDDHA, JESÚS, HERMES, QUETZALCOATL, etc.
Normalmente las gentes NO son conscientes de sí mismas. La ilusión de ser conscientes en forma continua, nace de la memoria y de todos los procesos del pensamiento.
El hombre que practica un ejercicio retrospectivo para recordar toda su vida, puede en verdad rememorar, recordar cuántas veces se casó, cuántos hijos engendró, quiénes fueron sus padres, sus Maestros, etc., pero esto no significa despertar conciencia, esto es sencillamente recordar actos inconscientes y eso es todo.
Es necesario repetir lo que ya dijimos en precedentes capítulos. Existen cuatro estados de CONCIENCIA. Estos son: SUEÑO, estado de VIGILIA, AUTO-Conciencia y CONCIENCIA OBJETIVA.
El pobre ANIMAL INTELECTUAL equivocadamente llamado HOMBRE, sólo vive en dos de esos estados. Una parte de su vida transcurre en el sueño y la otra en el mal llamado ESTADO DE VIGILIA, el cual también es sueño.
El hombre que duerme y está soñando, cree que despierta por el hecho de regresar al estado de vigilia, pero en realidad durante este estado de vigilia continúa soñando.
Esto es semejante al amanecer, se ocultan las estrellas debido a la luz solar pero ellas continúan existiendo aunque los ojos físicos no las perciban.
En la vida normal común y corriente el ser humano nada sabe de la AUTO-CONCIENCIA y mucho menos de la CONCIENCIA OBJETIVA.
Sin embargo, la gente es orgullosa y todo el mundo se cree AUTO-CONCIENTE; el ANIMAL INTELECTUAL cree firmemente que tiene conciencia de sí mismo y de ninguna manera aceptaría que se le dijese que es un dormido y que vive inconsciente de sí mismo.
Existen momentos excepcionales en que el ANIMAL INTELECTUAL despierta, pero esos momentos son muy raros, pueden representarse en un instante de peligro supremo, durante una intensa emoción, en alguna nueva circunstancia, en alguna nueva situación inesperada, etc.
Es verdaderamente una desgracia que el pobre ANIMAL INTELECTUAL no tenga ningún dominio sobre esos estados fugaces de conciencia, que no pueda evocarlos, que no pueda hacerlos continuos.
Sin embargo, la EDUCACIÓN FUNDAMENTAL afirma que el hombre puede LOGRAR el control de la CONCIENCIA y adquirir AUTO-CONCIENCIA.
La PSICOLOGÍA REVOLUCIONARIA tiene métodos, procedimientos científicos para DESPERTAR CONCIENCIA.
Si queremos DESPERTAR CONCIENCIA necesitamos empezar por examinar, estudiar y luego eliminar todos los obstáculos que se nos presentan en el camino, en este libro hemos enseñado el camino para despertar CONCIENCIA, empezando desde los mismos bancos de la Escuela.
Samael Aun Weor, Educación Fundamental. Capítulo XXXVII. La conciencia
domingo, 19 de febrero de 2012
REBELDÍA PSICOLÓGICA
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No está de más recordar a nuestros lectores que existe un punto matemático dentro de nosotros mismos... Incuestionablemente, tal punto jamás se encuentra en el pasado, ni tampoco en el futuro... Quien quiera descubrir ese punto misterioso debe buscarlo aquí y ahora dentro de sí mismo, exactamente en este instante, ni un segundo adelante ni un segundo atrás... Los dos palos, Vertical y Horizontal, de la santa cruz se encuentran en ese punto... Nos hallamos, pues, de instante en instante ante dos caminos: el Horizontal y el Vertical... Es ostensible que el Horizontal es muy "cursi"; por él andan "Vicente y toda la gente", "Villegas y todo el que llega", "Don Raimundo y todo el mundo"... Es evidente que el Vertical es diferente; es el camino de los rebeldes inteligentes, el de los revolucionarios... Cuando uno se acuerda de sí mismo, cuando trabaja sobre sí mismo, cuando no se identifica con todos los problemas y penas de la vida, de hecho va por la senda Vertical... Ciertamente, jamás resulta tarea fácil eliminar las emociones negativas, perder toda identificación con nuestro propio tren de vida, problemas de toda índole, negocios, deudas, pago de letras, hipotecas, teléfono, agua, luz, etc., etc., etc... Los desocupados, aquellos que por tal o cual motivo han perdido el empleo, el trabajo, evidentemente sufren por falta de dinero, y olvidar su caso, no preocuparse ni identificarse con su propio problema, resulta de hecho espantosamente difícil. Quienes sufren, quienes lloran, aquellos que han sido víctimas de alguna traición, de un mal pago en la vida, de una ingratitud, de una calumnia o de algún fraude, realmente se olvidan de sí mismos, de su Real Ser íntimo, se identifican completamente con su tragedia moral... El trabajo sobre sí mismo es la característica fundamental del camino Vertical. Nadie podría hollar la “senda de la gran rebeldía” si jamás trabajase sobre sí mismo... El trabajo al que nos estamos refiriendo es de tipo psicológico; se ocupa de cierta transformación del momento presente en que nos encontramos. Necesitamos aprender a vivir de instante en instante... Por ejemplo, una persona que se encuentra desesperada por algún problema sentimental, económico o político, obviamente se ha olvidado de sí misma... Tal persona, si se detiene un instante, si observa la situación y trata de recordarse a sí misma y luego se esfuerza en comprender el sentido de su actitud... Si reflexiona un poco, si piensa en que todo pasa, en que la vida es ilusoria, fugaz, y en que la muerte reduce a cenizas todas las vanidades del mundo... Si comprende que su problema, en el fondo, no es más que una "llamarada de petate", un fuego fatuo que pronto se apaga, verá de pronto con sorpresa que todo ha cambiado... Transformar reacciones mecánicas es posible mediante la confrontación lógica y la autorreflexión íntima del Ser... Es evidente que las gentes reaccionan mecánicamente ante las diversas circunstancias de la vida... ¡Pobres gentes!, suelen siempre convertirse en víctimas. Cuando alguien les adula, sonríen; cuando les humillan, sufren. Insultan si se les insulta, hieren si se les hiere; nunca son libres. Sus semejantes tienen poder para llevarles de la alegría a la tristeza, de la esperanza a la desesperación. Cada persona de esas que van por el camino Horizontal se parece a un instrumento musical donde cada uno de sus semejantes toca lo que le viene en gana... Quien aprende a transformar las relaciones mecánicas, de hecho se mete por el camino Vertical... Esto representa un cambio fundamental en el “Nivel de Ser”, resultado extraordinario de la rebeldía psicológica... Psicologia Revolutionaria, por Samael Aun Weor |
EL RECUERDI DE SI 2da Parte.
El RECUERDO DE SI
Dice el Venerable Maestro Samael Aun Weor: “Quien quiera despertar Conciencia debe practicar, de momento en momento, la íntima recordación de sí mismo”.
Por tanto, debemos ser conscientes de que quien se olvida de sí mismo, proseguirá con la Conciencia dormida y, consecuentemente, potenciando las representaciones que favorecen la identificación y la fascinación. El recuerdo de sí constituye un método que lleva implícito la no identificación , y, precisamente por esa condición, representa el punto de partida del trabajo interior.
Puede definirse el recuerdo del Ser como el regreso a nuestra Conciencia, o como el estado de concentración íntima, al tiempo que se cumplimentan las diferentes actividades de nuestra existencia. Lo anterior implica percatarse, consciente y plenamente, de todos los procesos subconscientes del ego. Más aún, sería vivir conscientemente la totalidad de la existencia, incluidas las actividades más ordinarias, espiritualizando o consagrando toda nuestra existencia a lo Vertical30.
La íntima recordación de sí mismo, en sentido estricto, sólo puede darse cuando la persona se haya, en forma natural y espontánea, sin interferencias mentales de ninguna clase, en ejercicio del Tercer Estado de Conciencia.
Y, siguiendo con su revelación el Maestro nos dice:
¿Cuál sería el correcto modo de proceder para no olvidarse jamás de sí mismo? En realidad, sólo mediante la perfecta relación entre la Conciencia, el cuerpo y el ambiente externo, se logra ese sabor maravilloso del Espíritu y esa conducta auténtica del que jamás se olvida de sí mismo. La Conciencia, el cuerpo y el ambiente externo absolutamente equilibrados permiten, en realidad de verdad, mantener cierta relación maravillosa que indica con precisión exacta a aquél que jamás se olvida de sí mismo
Por tanto, se observa que el recuerdo de sí constituye la característica peculiar y continua del trabajo interno. El Maestro señala que este ejercicio resulta indispensable y urgente para el despertar de la Conciencia. Tal es así que, a mayor abundamiento, nos señala que el no recordarse a sí mismo es la “causa causorum de toda la ignorancia humana.”
En sentido práctico, el recuerdo de sí constituye el ineludible esfuerzo por regresar, contrariamente a los dictados de nuestra tendencia habitual, hacia el Real Ser. No puede realizarse, por lo tanto, como un hecho mecánico, sino que, necesariamente, debe constituir un estado de atención exaltada, hasta tal punto que cambia nuestro mismo concepto respecto a la existencia.
Como se ha indicado más arriba, el recuerdo de sí, el sentirse Ser, al igual que la auto observación, la oración y la muerte mística constituye una vivencia del Tercer Estado de Conciencia. Como señala el Maestro “es un estado nuevo que sólo se conoce a través de la experiencia directa.” Y es por ello que, quizá, resulte más difícil explicar con palabras la sensación percibida que su puesta en práctica.
Por consiguiente, se observa que la recordación de sí, rigurosamente practicada, constituye más un sentir que un recordar, más que un percibir, más que un análisis íntimo, pues, esencialmente, representa algo relajado, nuevo a cada instante. El esfuerzo psicológico por no caer en el olvido de sí, por no ceder ante la identificación, procura una transformación radical del momento dado. Cuanto más frecuentes sean los episodios de recuerdo de sí y mayor profundidad alcancen, en su expresión, mayor transformación en la existencia se producirá.
Como se ha visto, la recordación de sí mismo, independientemente de otras muchas ventajas, ya nos libra de la identificación con las circunstancias de nuestra existencia. Quien sea capaz de vivir en este estado, de instante en instante, no será presa de los sucesos, agradables o desagradables, por cuanto sabrá transformar sus reacciones mecánicas.
Resulta preciso sellarse herméticamente para que la Conciencia y que la vida no se confundan en la identificación. Sellarse herméticamente, ‘aislarse’, o anteponer la Conciencia, no es otra cosa que impedir que las circunstancias, las personas, etc., nos vampiricen nuestra energía. Ello sólo se logra si no nos olvidamos jamás de nuestro Real Ser.
No cabe duda de que tanto las prácticas incipientes, como las más avanzadas, requieren una adecuada concentración y una percepción unitotal y consciente del acto en cuestión. De igual forma, el recuerdo de sí ha de realizarse en la totalidad de las situaciones del día ordinario: familia, trabajo, urbanidad, etc., con la plena atención e interés señalados.
El recuerdo de sí permite vivir alerta, ante los defectos psicológicos que afloran ante esas circunstancias externas, sin perder de vista, eso sí, que las impresiones y los eventos son pasajeros. Debemos recordar que el Deber Parlock del Ser consiste en hacerse plenamente consciente de las impresiones que nos llegan del exterior.
Todos podemos haber experimentado, o cuando menos suponer, que, en presencia del Ser, resulta imposible que se manifieste el ego, debido a que son cualidades excluyentes. Quiere decirse, con ello, que el ego se manifiesta únicamente por el alejamiento que mantenemos con respecto a nuestro Real Ser. El Maestro nos indica: “Cuando el Padre se aleja, el hijo cae en desgracia.” Nos atrevemos a manifestar que, en ese caso, el hijo está perdido y derrotado. Y
sólo la humilde y sincera imploración puede conceder otra nueva oportunidad de regeneración.
A no dudar que, si nos esforzamos, recibiremos ayuda. Curiosamente, cuanto más nos acordemos de nuestro Real Ser, nos volvemos, en forma espontánea y natural, más capaces de acordarnos de Él. Y esto puede considerarse al gradual desarrollo del Sentido Espacial, el funcionalismo de la Conciencia despierta. Como se apuntó más atrás, la íntima recordación de sí mismo, de momento en momento, junto con la autobservación, desarrolla el Sentido Espacial, que incluye, de por sí, los sentidos de la vista, oído, olfato, gusto, tacto, etc.
El testimonio de varios hermanos ratifica que la aplicación comprensiva de esta técnica, y su ejecución, provocó un notorio avance en sus experiencias internas, incluso ya en la propia fase inicial de su puesta en práctica.
Primero que nada se debe aprender a ser, a descubrirse en el Ser. Debemos dejar que el Ser aflore, que se haga presente en nuestro
estado psicológico. Recordemos que el Maestro Samael indicaba lo increíble del hecho del olvido de sí mismo, incluso cuando el estudiante se encuentra en autobservación.
Por tanto, no debemos olvidar que el trabajo se debe efectuar siempre de la mano de nuestra Madre Divina. Ella conoce la tarea, el fin y la técnica apropiados para hacer efectivo el trabajo. Ella nos asiste continuamente y, sólo a condición de implorar, humilde y sinceramente, su ayuda, nos ilumina. Por consiguiente, debemos aprender a caminar siempre con el auto recuerdo de sí, siempre de la mano de nuestra Madre Divina Kundalini, lo que supone generar una situación en la que ya se dificulta la misma manifestación del ego.
Teniendo presente lo anterior, la primera sensación ha de proceder de la ineludible necesidad del recuerdo de sí. No debemos olvidar que, sin este estado, resulta imposible practicar rigurosamente la autobservación, puesto que sólo el reconocimiento propio, de instante en instante, permite la correcta aplicación de la clave SOL. Por ello, Samael nos aconseja relajarnos todo cuanto podamos, a lo largo del día, a fin de que el Ser, llegando a nosotros, se manifieste en nuestro estado psicológico y que, de esta forma, podamos recibir su Luz.
En efecto, sin la sensación de ser aquí y ahora, e n recordación total, no existirá autobservación en sentido estricto y fructífero pues, en ese supuesto, ni se percibe con objetividad, ni se transforman las impresiones. En ese negativo estado, olvidándose de sí misma, es cuando la persona se encuentra con propensión a cometer sus errores.
Uno de los primeros interrogantes que surgen por parte de las personas que inician esta labor es: “¿qué se experimenta con las primeras sensaciones del recuerdo de sí?” Sin la pretensión de sugestionar a nadie, se puede contestar que, sin pretender ni desear nada, se debe captar, experimentar, la sensación de ser aquí y ahora. Existen diversas señales que nos pueden indicar el grado de hipnotismo y de mecanicidad con que se desenvuelven nuestros sentidos ordinariamente. En este mismo instante:
¿Estamos conscientes de nuestro cuerpo físico?
¿Somos conscientes de nuestra postura corporal?
¿Somos conscientes del ritmo de la respiración?
¿Estamos activos en la percepción, o permanecemos pasivos?
¿Vemos los colores que se presentan ante nuestros sentidos?
¿Escuchamos los sonidos que se emiten a nuestro alrededor?
¿Olfateamos el aire que respiramos?
¿Percibimos el gusto de los alimentos que comemos?
¿Detectamos las sensaciones de nuestra piel?
¿Percibimos alguna tensión en nuestro organismo físico?
¿Nos percatamos, en este instante, de nuestro estado de ánimo interior?, etc.
Evidentemente, existirán situaciones en que los focos de atención y las impresiones serán más o menos numerosas, incluso en mayor número que las señaladas anteriormente. Pero, con la práctica, pueden llegar a percibirse, sino la totalidad, a gran parte de las preguntas enumeradas u otras similares que podrían citarse.
Para recibir con mayor facilidad todas las impresiones sensoriales: colores; luces; sombras; sonidos, lejanos o cercanos; calor o frío; ropa; olores; gustar con el paladar los alimentos que digerimos, etc., el Maestro nos señala que: "Resulta altamente importante adoptar una posición pasiva de atención total."
Fruto de la experiencia compartida por algunos hermanos, ofrecemos una serie de trucos o ayudas prácticas que han facilitado, en la práctica, la recordación de sí por medio de un choque consciente, ante las situaciones que se señalan:
* al despertarnos.
* al levantarnos de nuestro lecho.
* antes de bendecir los alimentos que ingerimos.
* ante la ocurrencia de un evento que previamente presumíamos que aconteciera.
* al cruzar el umbral de una puerta, adelantando la pierna derecha.
* al iniciar el ascenso de unas escaleras, igualmente iniciado con la pierna derecha.
* ante el hecho de subirnos a nuestro automóvil, transporte público, etc.
* al inicio de los saludos previos o posteriores de cortesía, al encontrarnos, o entablar o concluir una conversación, con alguna persona, conocida o desconocida. En aplicación del contexto en que ahora nos movemos, también ante la recepción de aportes de determinados hermanos que nos resulten agradables, incómodos, etc.
* cuando se manifieste el ego concreto que estamos observando y estudiando, o su encubridor.
Esto nos puede permitir aprovecharnos, precisamente, de la identificación de la que ese demonio pretendía valerse.
* al volver conscientes, en forma requerida, determinados actos como mover las manos abriendo y cerrando repetidamente el puño, en forma desigual (unas veces rápido, otra s veces lento, con mayor o menor presión y fuerza), siempre que la ocasión lo permita (al caminar, estando sentados, etc.).
* al adoptar voluntariamente posturas extrañas, también con la pertinente discreción, en forma momentánea, mientras estamos incorporados, sentados, acostados, etc.
* al caminar, respirar, comer, etc., rompiendo el ritmo y la pauta que se establece instintivamente.
* al obligarse, asociando el “beep” de algún instrumento electrónico (reloj, ordenador, etc.), cada hora, a recordarse a sí mismo.
* al cumplimentar, en forma desacostumbrada, las actividades rutinarias: dar rodeos en el camino, hacer pausas conscientes, etc.
* antes de toda oración, o toda práctica, al realizar las respiraciones de relajación, etc. Nunca debemos iniciar nuestras prácticas u oraciones sin la necesaria toma de conciencia de sí mismo.
* al asociar la sensación de hambre, durante la práctica de un ayuno, al recuerdo de sí. Esto vale también ante la detección de la inminente identificación que se iba a desencadenar.
* al dedicar, al menos, unos minutos diarios de silencio interior en honor a nuestro Real Ser.
* al obligarnos a anotar en un papel los eventos en que, por una u otra razón, nos hemos recordado a sí mismos.
* al entrar en contacto con la naturaleza, por cuanto este solo hecho ya evoca al Ser.
* al acostarnos.
* antes de entregarnos al sueño38.
Después de efectuar un acto de los enumerados, u otro similar, debe proseguirse con la respiración consciente a fin de alargar ese estado que, generalmente, suele resultar muy breve y efímero.
No obstante lo anterior, se debe señalar el gran cuidado que debe tenerse con estos u otros trucos porque ellos mismos, debido a nuestra tendencia mecánica, tienden a volverse hábitos inconscientes. Esto podría aconsejar variar, cada pocos días, de unos a otros, a fin de evitar la rutina que, a poco que nos descuidemos, volverá a instalarse en nuestra conducta.
Existe un ejercicio específico de meditación que persigue tomar conciencia de sí mismo, al tiempo que hacer ver al ego lo pequeño que es para que, de esta forma, se retire de nuestro espacio psicológico. Esta práctica nos permite posicionarnos en nuestra Esencia para poder analizar nuestros yoes. El ego, creyéndose el centro del universo, sólo se retira cuando, por no soportar la realidad de verse minúsculo e insignificante, resulta altamente impresionado. Esta práctica es aquella en que, progresivamente, nos vamos visualizando en relación con nuestro cuerpo; con nuestro cuarto o vivienda; con el edificio donde ésta se ubica; con la ciudad radica; con la región, con el país, con el continente, con el planeta, con la galaxia...
Según se ha expuesto, tal como se podrá verificar en la práctica, mantenerse despierto, de momento en momento, es sumamente difícil, pero resulta indispensable, pues necesitamos, con gran urgencia, auto recordarnos en presencia de toda representación, y, especialmente, ante aquellas que puedan fascinarnos con mayor probabilidad.
Con el ejercicio de este hábito, se irá desarrollando, gradualmente, la pericia para recordar el mismo punto donde determinado pensamiento nos sumió en una nueva laguna de Conciencia. Con dicho desarrollo inicial, que podría considerarse una autobservación retardada, ya estaremos en condiciones más favorables para abordar la autobservación propiamente dicha, la división de la atención, cuestión que analizamos seguidamente.
sábado, 18 de febrero de 2012
Doctrina Gnóstica: Dile NO al chisme y la Critica.
"Hay que adentrarnos en nuestra"Luna Psicologica" y en nuestro "Pais Psicologico" y trabajar intensamente en los infiernos de la luna,desintegrando LAS CABEZAS DE GALLINAS Y LOS LOBOS AULLADORES que alli cargamos y que se expresan en nuestro comportamiento como personas CHISMOSAS y TRAICIONERAS. Elementos terriblemente malignos que tanto daño han causado a la HERMANDAD y a la HUMANIDAD y que si no nos lanzamos a su desintegraciòn,seràn capaces de seguir habitando en nosotros hasta llevarnos a nuestro propio CADALSO y FRACASO" V.M.LAKHSMI.(Fragmento del Boletin No33).
Hermanos(as) este material de estudio ( ver mas abajo) lo publico un hermano en la pagina de la comuna gnostica en la que muchos de nosotros somos miembros. para ver mas sobre el tema podemos ir a el web site buscar "foro de discusion" Titulo "comentarios y reflexiones sobre el chisme".
Dile
NO! Al Chisme
“Calumnia y Miente, que algo queda”. Maquiavelo
EL CHISME:
(Sus medios)
MURMURACION
Alguien a quien no le compete, da juicios sobre conductas y personas.
DIFAMACION
La revelación injusta de defectos ocultos e infamantes de otro, que aunque sean
ciertos no se tiene el derecho de sacar a la luz.
CALUMNIA
Es una mentira o un conjunto de mentiras. Se trata pues de una acusación falsa,
hecha maliciosamente, para hacer daño. Consiste en atribuir, mintiendo, una mala
acción a una persona inocente.
INJURIA
Se distingue de la murmuración, difamación y de la calumnia porque éstas recaen
sobre la persona ausente, en cambio,
en la injuria la persona afectada está
presente
.
EL JUICIO Y SOSPECHA TEMERARIA.
Se emiten juicios o se expresan sospechas sobre una o
varias personas sin tener evidencia, constancia o confirmación sobre lo cual se está
hablando.
COLABORACION CON EL CHISME.
(Colaboramos con el delito cuando…)
ESCUCHAMOS, ADMITIMOS Y PROPAGAMOS SIN VERIFICAR, RECHAZAR, O DENUNCIAR.
EN EL PEOR DE LOS CASOS, CUANDO NOS VOLVEMOS COMPLICES DEL OTRO POR
INTERESES COMUNES, O APROVECHAMOS LA COYUNTURA PARA NUESTRO BENEFICIO
PERSONAL.
CARACTERISTICAS BASICAS DEL CHISME Y DEL CHISMOSO.
ES EL ARMA DE LOS RESENTIDOS.
(De los perdedores y los perversos)
LE MUEVEN LA ENVIDIA Y LA AMBICION.
MANIPULA PORQUE NO PUEDE TRIUNFAR DE OTRO MODO.
LE GUSTA EL PROTAGONISMO. SER EL PRIMERO QUE DA LA NOTICIA.
(O sea, el Chisme)
NORMALMENTE LE MUEVE LA VENGANZA.
EN EL MEJOR DE LOS CASOS LE MUEVE LA IGNORANCIA.
EN EL PEOR DE LOS CASOS LE MUEVE LA MALA VOLUNTAD.
MEZCLA LA VERDAD CON LA MENTIRA.
EN CASOS PATOLOGICOS, EL MISMO SE CREE EL CHISME.
NORMALMENTE HAY EXAGERACION DE LOS HECHOS.
TRABAJA DESDE EL ANONIMATO.
(Como todo cobarde).
NO LE INTERESA SU OBRA, NI EN GENERAL, LA DE LOS DEMAS.
HA FRACASADO EN LA MUERTE PSICOLOGICA.
NO LE INTERESA QUE SE RESUELVA EL PROBLEMA
(o sobre lo que chismea).
EN EL FONDO, NI LE INTERESA LA SUERTE DE SU SANTUARIO, NI LA DE LA IGLESIA.
2
EFECTOS DEL CHISME.
DEFORMA LA REALIDAD.
PRODUCE CONFUSION.
FOMENTA LA CONDUCTA GREGARIA DE MANERA INCORRECTA.
AFECTA LA REPUTACION DE LAS PERSONAS.
AFECTA LAS RELACIONES INTERPERSONALES Y SOCIALES.
AFECTA A LAS COMUNIDADES.
AFECTA LA INSTITUCION Y SU ORGANIZACIÓN.
IMPIDE EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL.
DAÑA A LA PERSONA QUE LO EMITE.
DAÑA A LA PERSONA OBJETO DEL CHISME.
DAÑA A TODA PERSONA QUE LE PRESTE OIDOS.
DAÑA EL EGREGOR DE LOS SANTUARIOS Y TEMPLOS.
“QUEMA” ESTUDIANTES GNOSTICOS.
ATENTA CONTRA “LA RESTAURACION” DE LA IGLESIA.
DIFERENCIA ENTRE EL CHISMOSO Y LA PERSONA SERIA.
La Persona Decente
cuando ve que alguien está cometiendo un error y necesita ayudarlo, lo
hace de la siguiente manera:
De forma Directa
. En Privado. De Buena Manera y Sin hacer Escarnio Público.
La Persona Decente
, cuando tiene que denunciar una situación que amerita ser del
conocimiento de autoridades superiores, lo hace:
Estando completamente segura de lo que dice y de la veracidad de los hechos.
Si no hay evidencia palpable (hay casos en que no es posible), indicará claramente los
indicios, situaciones y eventos que sustentan su denuncia sin estar suponiendo lo que no
debe suponer.
De manera Responsable y sin miedo, pues sabe que está haciendo lo correcto.
Dentro de la más absoluta discreción para no fomentar chismes. (El asunto concierne
únicamente a los involucrados)
Sin la intención de dañar a la persona o personas denunciadas.
Con la Intención de que se corrija la situación para bien de todos.
La Persona Decente
no le lleva la vida a los demás, ni se mete en su vida privada. Observa
calladamente para aprender, pero nunca usa esa información para levantar juicios sobre los
demás, ni comentarlos a otros.
El Chismoso hace todo lo contrario.
“Quitar la buena reputación de alguien es quitarle algo propio,
(semejante a un robo)
, por lo cual hay estricta obligación de
restituirla y, en lo posible, compensarle por la ofensa que se le ha
hecho”.
Paz Inverencial,
Edgar Gidoni
República Dominicana.
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